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La felicidad de equivocarse 

25 de mayo de 2020, Jürg Messmer

"Reina la alegría", dijo una vez este conservador y testarudo capitán y consejero federal (ministro) de Kandersteg en el cantón de Berna, Suiza. Por una vez me regocijé en este alegre reinado. Más bien, yo habría dicho, no me aterrorices con esta alegría, con esta felicidad, nadie debe obligarme a ser feliz, y forzarme a gustos tan simples. Quiero mi propio sentimiento de felicidad, aunque solo sea por la desgracia que sufro. ¡Al menos es mía!

Sí, lo mío siempre fue importante para mí, especialmente para compartirlo. Porque lo mío era y es simplemente nada, si no es compartido. Eso es lo que he querido compartir siempre de nuevo desesperadamente. Pero para una persona confundida y perdida entre los tiempos no es una tarea fácil.

Gracias a Dios que casi siempre tenía un amigo a mi lado. Primero el primero - hoy lo llamarías, ya no tan importante, el Bff (Best friend forever) - pero se perdió para mí, lo que fue muy doloroso - tal vez porque todo había pasado debidamente. Tal vez el primero estaba sobrecargado por ser el primero, de modo que sólo el segundo podía soportarme. Este me dio tanta alegría al compartir su confusión, la imposibilidad de la existencia, una y otra vez completamente conmigo - siempre un compañero importante. Cuántas veces nos reímos casi hasta la muerte, con todos los errores, contradicciones e inconsistencias.

Qué suerte compartir el humor, aunque a algunos les parezca incomprensible. Así que en algunos ojos, con mi confusa seriedad, me consideraron bastante desanimado. Para mi pena, espero que sea un malentendido. En un momento dado también me había sentido directamente condenado como aburrido para siempre, por un amigo que ya no debería obtener un lugar preciso en mi lista de amigos, aunque se lo mereciera. Pero las colocaciones y los números pierden su valor con su altura, y quién quiere comparar cosas valiosas en los números. Que Dios nos quite la comparación, a menos que se vuelva demasiado aburrido.

Los últimos serán los primeros, eso es lo que me reconcilió con la vida una y otra vez como el eterno último, pero a veces me asustaba mucho también. Nunca quise asumir la responsabilidad por miedo a no estar a la altura. Así que aprendí a asumir la responsabilidad de mi irresponsabilidad. Un giro algo sorprendente de los acontecimientos. Pero así es como resultó. ¡A veces hay que hacer de la necesidad una virtud! Si no, ¿por qué todos estos proverbios?

¡Qué desvíos he tomado o he tenido que tomar! Y cuán violentamente he aprendido a amarlos, porque a menudo el camino más rápido lleva directamente al abismo. Lo rápido que somos hoy en día como humanidad. ¿Tengo que tener miedo de eso? Tal vez valía la pena pensar un poco en la relatividad del espacio y el tiempo, y traer un poco de lentitud a la vida. En cualquier caso, para mí no hay nada más verdadero y rico que arar lentamente la tierra; tomar el exterior dentro de mí y digerirlo lentamente y detalladamente, para dejar resucitar el interior en el exterior.

Pero Dios sabe que yo también soy impaciente, incluso disfruto de la alta velocidad de vez en cuando, así que quizás más de una persona pensará en el Kamikaze. Claro ¿por qué no? No es tan malo. Especialmente porque también sé que mi Kamikaze está de alguna manera muy bien preparado. Como dice un amigo, una buena preparación es la madre del éxito. Dios sabe que he aprendido esto mientras tanto - como un eterno estudiante y totalmente dedicado a la pasión de aprender.

¡Pero ahora, a las mujeres, las chicas, las tías! ¡También aquí las últimas serán las primeras! ¡Oh, todas esas historias de mujeres! ¡Espero que me perdonen! Pero no podría vivir sin el nombre de mujer. ¿Cómo pude haberla juzgado mal? ¡Sí, la primera! ¿O fue mi madre? Seguramente sí, pero llamémosla la puerta por la que tuve que encontrar o incluso inventar el camino, nacido cegado y confundido, por así decirlo. Ella me acompañó amorosamente durante mucho tiempo y me apoyó con todas sus fuerzas, confiando en mí completamente. Un niño de mamá, no es un nombre equivocado. ¿O es que el Puer aeternus lo encaja mejor? ¡Pero la dejé ir! ¿O me había liberado? ¡Sí!

¡Ya ves lo confuso que me parece este mundo! No es de extrañar que a menudo necesite consuelo, un abrazo amoroso, y a veces incluso lágrimas desgarradoras. Construido cerca del agua, dijo aquella, que me había acompañado en tiempos difíciles y muy turbulentos. No es extraño que en una emergencia tenga que encontrar consuelo en un vaso de vino, o buscar la salvación en el humo de la pipa de la paz. ¡Qué desastre!

Pero no es tan malo como parece. La "verdadera" primera me había dado mucha atención y una buena introducción en la vida del amor. Espero que Dios la haya recompensado bien. La segunda había profundizado mis experiencias de manera inesperada y me había regalado una extraña libertad. Incluso sus hijos, a los que se me permitió acompañar en lugar de su padre.

Siempre algunos me habían dicho que sería un buen padre, pero tenía miedo de tener que enfrentarme a un hijo débilmente rebelde, como lo había tenido mi padre. Yo había evitado esta responsabilidad, incluso la temía, y más bien buscaba una responsabilidad compartida. Afortunadamente, la he encontrado una y otra vez. Khalil Gibran me ha calmado mi conciencia culpable mostrándome que los niños son el anhelo de la vida para sí mismos y no de nosotros. Al menos no sólo. No quiero quitarle nada a nadie, especialmente no algo que nunca podría ser poseído de cualquier modo.

Algunas mujeres me han acompañado, ya sea por un período más corto o más largo, a veces muy de cerca. Soy casi adicto a las mujeres, aunque sea débil, y no solo para ser hombre y mantenerme firme. Así que, por supuesto, también desarrollé mis propias ideas sobre el amor. Muy diverso, y lo busqué también a la distancia, donde he encontrado una gran maestra. Este amor a veces se pierde en la distancia y me hace temer de nuevo. Pero de alguna manera siempre está ahí, y me muestra lo que la cercanía también puede significar, especialmente cuando me pierdo en la niebla no comprometida de lo universal.

Oh Dios, qué amores no podría describir aquí, pero no quiero aburrirte. Aquella a la que me refiero, u otras también, ¡seguro que lo sabrán por sí mismas!

Ahora es mi turno, antes de irme al futuro, de poner en orden mis fotos y cartas. Tengo cuidado de mantener mi tesoro de recuerdos, que entrego en las leales manos de mi hermano mayor, tan pequeño como sea posible y tan grande como sea necesario. Así como el actual Ministro de Salud lo recalca una y otra vez como algo importante. ¡Tan poco como sea posible, tanto como sea necesario! cuando vuelve a hablar de las reglas recomendadas en estos tiempos del virus. Una demanda que, por supuesto, no impresiona con especial claridad.

Mientras tanto, mi locura se ha vuelto un poco más ligera, el error un poco más equilibrado. A veces parece como si viera más claramente. Pero por supuesto, no confío en eso, y puedo entender muy bien las preocupaciones de los demás, aunque me molesten de vez en cuando, por supuesto. Y gracias a Dios que la locura continúa. Porque, ¿qué haría yo sin la locura y la confusión, sin todos los desvíos que me han traído tanta felicidad? Y ahora parece que me estoy poniendo muy feliz después de todo. Sí, lo estoy, con un sentido de la proporción, por supuesto.

¿Cómo podría haber sido diferente?

P.D.: También un poco confuso, al menos ambiguo, este consejo - ver foto - siempre me ha acompañado. Una manzana al día mantiene alejado al médico. ¡Tiene muchos sentidos mientras tanto!

Canción de los Beatles, un poco ambiguo también: Happyness is a warm gun

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