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¿Menos es más? Consciencia

¿Las moscas (o las máquinas) no tienen consciencia? ¿Las moscas (o las máquinas) no tienen consciencia?

18 de septiembre de 2022, Jürg Messmer

Ayer anoté el título "Cuando menos es más", mientras me desmenuzaba el hecho de no tener "ninguna tarea" y me preguntaba si la parálisis y el abatimiento resultantes podrían tener un propósito; ¿a veces menos podría ser realmente más? Luego intervino la "consciencia" antes de que me pusiera a escribir sobre el "menos" y el "más". Y así que se cambió el título.

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Renacido - ¡identidad asegurada!

Mi nueva identidad - nacido de nuevo (la vie en rose) Mi nueva identidad - nacido de nuevo (la vie en rose)

26 de febrero de 2022, Jürg Messmer

Desde hace casi una hora, no solo me he instalado definitivamente aquí en Guatemala, sino que vuelvo a tener una identidad. Ya había dudado de mi identidad tras salir de Suiza hace casi dos años, y más aún cuando, un año y medio después, con motivo de otra visita al país de mi nacimiento, perdí mi tarjeta de identificación (y otros documentos importantes) durante una excursión, pero Suiza no quiso devolvérmelos. Como suizo en el extranjero, tendría que solicitar estos documentos en la embajada de Suiza en Guatemala.

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Nubes sombrías y cielo azul

¡Ay, la línea delgada de una vida entre tendederos de ropa y argucias burocráticas! ¡Ay, la línea delgada de una vida entre tendederos de ropa y argucias burocráticas!

8 de febrero de 2022, Jürg Messmer

[En la capital, antes de la entrevista final en el Instituto Guatemalteco de Migración].
Después de mi viaje en el bus de Álamo de Xela a Guate, estaba cansado, aunque solo había estado en el bus durante cuatro horas, así que en realidad no había hecho nada, excepto preguntarme por qué el bus seguía avanzando, aunque cada vez que cambiaba a una velocidad superior, chocaba como si traquetearan pesadas cadenas. Pero como siempre, llegué a Guate bien guardado e incluso sin mucho retraso. Gilda me recogió en la terminal de Álamo, y después de la casi tradicional cerveza en su jardín, me tumbé en la cama y caí en un corto sueño, del que, sin embargo, me desperté con una sensación sombría, con una pesadez (¡depresión!) cuya razón ni siquiera podía precisar. Gilda dijo que yo estaba diferente, parecía más cansado que de costumbre. Pensé, tratando de traducir las nubes oscuras en palabras.

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